Resumen
A través de un análisis del alma de Cristo realizado con método clásico, la Nota destaca algunas consecuencias sobre la naturaleza humana en general y la relación entre Cristo y los cristianos. Al ser asumida por la Palabra, la naturaleza humana es elevada, no eliminada. Aunque en Cristo esta naturaleza posee ciertas características que no se encuentran en los demás hombres (en particular la ausencia de todo pecado y sobre todo la unión hipostática con la divinidad), no deja de ser cierto que en Jesús hay una naturaleza humana como la nuestra. Por tanto, por muy exaltadas que estén por la unión con Dios en el Verbo, las facultades espirituales del alma de Cristo actúan de modo verdaderamente humano, si bien bajo el influjo de una plenitud de gracia única e irrepetible. Esto ayuda a explicar, por una parte, ciertos aspectos del tratamiento teológico clásico del Sujeto (Yo) de Cristo y de su alma; mientras que, por otra parte, proporciona un fundamento consistente para la espiritualidad de la imitación de Cristo.